Primer Premio Pirineos Sur Educa 2014
ITZIAR CEMELI del IES La Litera de Tamarite de Litera, por sus dos obras ‘La voz del viento’ y ‘Los otros’.
LA VOZ DEL VIENTO
¿Alguna vez has sentido que no encajas? Yo me he sentido así toda mi vida. Desde niña la voz del viento me atrapó, podía, y puedo, pasar horas enteras escuchándolo. Y el viento habla conmigo, lo sé, y me cuenta historias del desierto, de la selva, del mar, del vuelo de las mariposas… Y el viento se queja porque somos muy pocos los que nos paramos a escuchar su voz. No recuerdo cuando lo noté, pero un día la voz de mi amigo sonó triste, con una tristeza vieja que me llegó al corazón… Y puse sus palabras en papel, explicando a los demás que la Tierra no es sólo nuestra, nosotros vivimos en ella de prestado, y debemos compartirla con el resto de especies. Puse las palabras en un sobre y lo eché en el buzón. Aquel verano, durante el Festival de Pirineos Sur, podríamos escuchar la voz del viento. Y comenzó el concierto, una voz llenó el silencio, sonó una canción que le puso alas al viento, que hablaba de lo que ve que hacemos los hombres, del miedo… de la biodiversidad perdida…y cantó por la esperanza que nos hará volver al comienzo.
LOS OTROS
Llega el verano y el pantano de Lanuza se viste de gala, una nueva edición del Festival Pirineos Sur abrirá sus puertas. Todos esperan encantados esos días: turistas, hoteleros, seguidores de los grupos que amenizan las noches... Pero nadie se acuerda de los otros, los espectadores silenciosos que cada verano se reúnen junto a la orilla para disfrutar de las músicas del mundo. Porque el festival también es para ellos, y la música, que no entiende de fronteras, ni sabe de vallas, también. Y aunque la mayoría de las veces no comprenden a los humanos (esos seres que poco a poco les roban el espacio, estropean su entorno y no saben cuidar de la casa de todos), hay que reconocer que, en ocasiones, son capaces de crear magia en forma de sonidos. Y así, al amparo de la noche, los animales que pueblan los Pirineos disfrutan de un espectáculo que debería ser siempre para ellos. Y por fin se sienten en sintonía con el hombre y creen que llegará el día en el que éste comprenda que todos somos uno, que el mundo es menos mundo cuando no se respeta la naturaleza... y que ¡Hoy, es el comienzo!
Accésit Pirineos Sur Educa 2014
AINHOA BARANCO del Colegio Santa Ana de Huesca, por la obra ‘Biodiversidad, ¿cómo cuadro yo esa palabra?’.
BIODIVERSIDAD, ¿CÓMO CUADRO YO ESA PALABRA?
Me sorprendí escuchándome decir: “¡Dame ese chisme al lado de la cosa que tienes en ese cacharro!” No conseguí el boli azul que necesitaba. No ser capaz de expresarme con fluidez me impulsó a aprender tres palabras nuevas cada semana.
1ª semana: “Aquiescencia, chamarilero, vate” Me salió un: “El vate contó con la aquiescencia del chamarilero”. Mi profesora de lengua asintió perpleja en mi disertación sobre Unamuno.
2ª semana: “galopín, chanza, desharrapado” Me devolvieron los cambios en la panadería Santolaria y lo espeté… pensaron que era extranjera.
3ª semana: “bochinche, zaborrero, haiga” Puse cara de erudita en la parada del bus: “Ese zaborrero no merece su haiga…” y, muy digna, subí en el de la línea dos.
4ª semana: “sicofanta, toballa uebos “ ”…Mamá, tu toballa la robó un sicofanta pensando que era uebo” Me dio aspirina y me dejó a la sombra… ese sol primaveral…
5ª semana: “biodiversidad, recursos, autonomía”. No hay forma de usarlas. Las cambiaré por hogaño, atribular, arrostrar o sus sinónimos…Hoy ya no duele, ya no sufro, ya no espero, ya no hay duda todo es cierto….” Marché tarareando Doctor Krápula. Raquel, mi amiga, sonrió y me acompañó… “¿Cómo que biodiversidad no está en tu vocabulario? Habrá que solucionarlo…”